La Sierra de Aracena es un lugar ideal para los amantes del senderismo y de la naturaleza en general. Pasear por sus dehesas y bosques de castaños es un auténtico placer para los sentidos, sobre todo durante el otoño, cuando el suelo se siembra de castañas y setas. Te proponemos 5 Planes para disfrutar del otoño en la Sierra de Aracena.
1. Salir a por setas por la Sierra de Aracena
Tras las primeras lluvias del otoño, el Parque Natural de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche se convierte en un destino obligado para los aficionados a la micología. Y es que la Sierra de Aracena es un paraíso micológico donde se pueden encontrar una inmensa variedad de setas comestibles que son todo un lujo para el paladar.
En los montes serranos se pueden encontrar durante estas fechas tanas, tentullos, gallipiernos, chantarelas, champiñones silvestres, níscalos, gurumelos y rebozuelos (entre otras especies), que por su alto valor culinario se han convertido en objetos de culto, y que tienen un especial protagonismo durante el otoño.
Las localidades de Santa Ana la Real, Aracena y Almonaster la Real celebran en torno al mes de noviembre sus tradicionales jornadas micológicas, que permiten, no solo salir a recolectar setas en el campo, sino también degustarlas en los diferentes bares y restaurantes de la zona.
2. Conocer el castañar de la Sierra de Aracena en otoño
El castañar es uno de los paisajes más simbólicos y característicos de la provincia de Huelva, y en especial del Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche. Y es precisamente durante el otoño, cuando la mezcla de distintos tonos verdosos, amarillentos, ocres y el color rojizo del fruto hacen que el bosque de castaños, salpicado por el verde de los pinos, nos muestre un maravilloso paisaje por el que es una delicia pasear.
Te proponemos la ruta “Con Sabor a Castañar”, un paseo interpretado entre castaños en el que podrás conocer todo sobre este longevo árbol tan característico de nuestra serranía (sus variedades, métodos de cultivo, amenazas…), así como recolectar (y llevarte) tus propias castañas, y degustar diversos productos elaborados a base de castañas.
3. Visitar la dehesa durante la montanera (Ruta del Jabugo)
La Sierra de Aracena es la cuna del jamón Denominación de Origen de Huelva. Sus dehesas son el escenario natural en el que crecen los cerdos ibéricos y se alimentan en libertad con los frutos de alcornoques, robles y encinas.
Desde octubre hasta febrero aproximadamente es la época de la montanera, una ocasión perfecta para visitar una dehesa y observar cómo los cerdos ibéricos de la Sierra de Aracena campan a sus anchas alimentándose de bellotas.
La experiencia del jamón no estaría completa si no hacemos una incursión en un secadero. Visitarlo te dará la oportunidad de conocer con más detalle las condiciones climatológicas del lugar y los cuidados que necesitan los jamones para llegar a ser uno de los mayores manjares del mundo.
El segundo y tercer fin de semana de octubre se celebra en Aracena la feria del jamón y del cerdo ibérico. ¡No te la pierdas!
4. Escuchar la berrea en la Sierra de Aracena
El frondoso bosque de la Sierra de Aracena se tiñe de colores de otoño y llega uno de los espectáculos más bellos de la naturaleza: la berrea, un espectáculo sonoro de la naturaleza que realizan los ciervos y otros cérvidos como reclamo sexual para conquistar a las hembras.
Los machos adultos emiten unos sonidos guturales característicos, conocidos como la berrea, con la intención de atraer a las hembras y demostrar su fortaleza y superioridad con respecto a los demás de su especie. Los machos también comienzan a marcar su territorio y empiezan las luchas entre los ciervos más fuertes. El violento choque de las cornamentas y los sonidos de la berrea ofrecen un espectáculo natural que vale la pena vivir en directo, al amanecer o al atardecer, durante los meses de septiembre y octubre.
Muchas de las fincas en las que habitan los ciervos son de propiedad privada. Es conveniente solicitar información en los ayuntamientos de la zona o las oficinas de turismo; bien o reservar una visita guiada con una empresa especializada para poder escuchar la berrea.
5. Practicar senderismo en otoño en la Sierra de Aracena
Las temperaturas aún cálidas del otoño invitan salir al campo y hacer una ruta de senderismo, solo o con amigos. Hacer excursiones por senderos rurales llenos de encanto relaja la mente y reactiva nuestros sentidos. Desde dehesas de encinas, quejigos, alcornoques o el castaño, a zonas de rivera flanqueadas por fresnos, chopos, sauces y alisos que en forma de bosque galería os sumergirán por momentos en un cuento de fantasía.
El otoño inunda la Sierra de Aracena de amarillos, naranjas, rojos y todo tipo de ocres que se convierten en protagonistas de un paisaje que, como si de un cuadro vivo se tratara, llenará tus retinas de paisajes de ensueño.
Al pasear por el campo descubrirás también los olores del otoño, a tierra mojada, a chimeneas encendidas, a hojas secas, a flores distintas. En el bosque es la estación de la cosecha para muchos frutos: uvas para hacer vino, peras, manzanas, castañas, nueces, bellotas, habas, maíz, calabazas, setas y otros muchos que nos dan el sabor del otoño.
Los secretos de la Sierra de Aracena sorprenden al viajero en cualquier recodo.